Gracias a Internet, la entrega de trabajos se ha hecho mucho más sencilla para los alumnos. Desde sus casas pueden enviar sin problema sus escritos a través de las plataformas de cada universidad. Sin embargo, antes de entregar algo, uno debe de estar seguro de que no envía el archivo equivocado.
Porque, si no, puede pasar lo mismo que le ha ocurrido a este alumno de Asturias. Como así ha contado a través de su perfil de X, la red social conocida anteriormente como Twitter, el joven hizo la entrega con el móvil y ahora no puede arrepentirse más.
Locura González, como se hace llamar en la plataforma, no pudo ver el nombre completo de lo que estaba compartiendo con su profesor, y, al revisarlo una vez publicado, descubrió que no era lo que él había pensado. En lugar de su trabajo, había mandado un vídeo de Miguel Ángel Revilla, el expresidente de Cantabria.
acabo de hacer la mayor cagada en 6 años de carrera: tenía que enviar un vídeo a un profesor y se me acababa el plazo y lo hice desde el navegador del móvil
— ☭ Locura González (@padrura) October 17, 2023
bien pues no me salía el nombre del archivo completo y como me lo +
"Acabo de hacer la mayor cagada en seis años de carrera: tenía que enviar un vídeo a un profesor y se me acababa el plazo y lo hice desde el navegador del móvil", comienza a explicar el joven, "Como me lo había autoenviado por WhatsApp, sabía que tenía nombre de archivo de vídeo de WhatsApp. Cojo el último de los archivos, lo envío y una vez enviado lo abro para ver si se reproduce".
había auto enviado por whatsapp sabía que tenía nombre de archivo de vídeo de whatsapp.
— ☭ Locura González (@padrura) October 17, 2023
cojo el último de los archivos, lo envío. y una vez enviado lo abro para ver si se reproduce. le había enviado esto:
pic.twitter.com/TnhtIdbEcY
Junto al mensaje compartía el vídeo en cuestión. En este aparece el político cantando Adiós Pueblo de Carmona a Benito Díaz, un intérprete de música tradicional de Cantabria. Un archivo que poco tenía que ver con su asignatura.
Por ello, no es de extrañar que rápidamente la anécdota se haya hecho viral. Actualmente, cuenta ya con casi tres millones de reproducciones y comentarios de todo tipo. Y es que, aunque algunos no duden en reírse, lo cierto es que la mayoría le envía "animos": "Nah cero problema, el profesor sabrá valorar el arte y la gracia cántabra. Eso sí, del aprobado raspao no pasas"
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